Señorita, no camine bajo el sol, con este calor los bombones se derriten.
Quisiera ser caramelo, ¡vaya ocurrencia más loca!, para pegarme en tus labios y deshacerme en tu boca.
Tus ojos son dos tarritos de dulce de leche con los que todas las mañanas me desayuno simplemente porque te siento que estas enamorada.
Si el mar fuera leche y la arena arroz que rico arroz con leche comeríamos los dos.
Café quiero, café prefiero, café son los ojos del chico que más quiero.
Quisiera ser vino para estar contigo, quisiera ser copa para besar tu boca.
Quisiera ser mantequilla para untarme en vos.
Adiós, amorcito los dos en un plato, yo como un huevo frito y tu como un lomo exquisito. Caramelo de menta, por lo dulce y por lo fuerte.
Tírame la piña, tírame el limón, tírame la llave de tu corazón.
Agradezca señor que padezco diabetes, ya que su hijo es tan dulce que morderlo me causaría la muerte.
Boquita de caramelo, ojitos de lucero, quiero poseer tu alma para recorrerte entero.
Ojos de mantequilla, boquita de requesón, envuelto en una tortilla te mando mi corazón.
Eché un limón a rodar y hasta tu puerta llegó, porque hasta los limones saben que nos queremos tú y yo.
Quisiera ser ardilla para comerte, Bellota.
Ayer pasé por tu casa y me tiraste un limón, la cáscara cayó al suelo y el jugo en mi corazón.
Las naranjas nacen verdes, el sol les da su calor, mi corazón nació libre, y el tuyo lo encarceló.
Me gustaría ser helado... para derretirme en tu boca.
Como quisiera ser clara de huevo, para hacerme merengue en tus caderas.
¡Qué bombón y yo diabética!
Pan es pan, queso es queso y no hay amor si no hay un beso.
Eres tan dulce que sólo con mirarte engordo.
Si como las mueves las bates, que rico chocolate.
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