No sé por que será, pero la gente de edad madura odia los ordenadores, y además se hace un lio terrible con ellos. En cambio, los nenes de parvulario parece que han nacido con una computadora bajo el brazo. Yo, aunque no soy ninguna nena, aprendí sola el manejo de estos chismes. Cuando trabajaba en la Oficina de Turismo del Aeropuerto nos pusieron uno, pero nadie se molestó en enseñarnos su manejo. Yo no tenía ni idea, pero haciendo de aprendiza de brujo y cargándomelo varias veces, aprendí. Nunca me dijeron nada porque cada vez que lo rompía tenía que llamar al técnico. En el Consell tenían mucho dinero y pagar reparaciones no era problema. Nunca me dijeron que por qué nuestro chisme se averiaba tanto, y esto me fué muy bien pues cuando me compré uno para mi casa ya "sabía manera", como dicen los marroquíes cuando hablan español. ¡Qué bien!., No saben mis jefes de entonces el famvor que me hicieron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario